La propuesta del índice de vitalidad proporciona una forma cómoda y rápida para que las personas comprendan el valor nutricional de los alimentos. Un gran número de observaciones clínicas nutricionales han demostrado que las dietas de los centenarios y los residentes sanos en las aldeas de longevidad de todo el mundo se ajustan en su mayoría a una estructura dietética con un alto índice de vitalidad.
Cabe señalar que el índice de vitalidad solo se centra en el grado de interferencia de la estructura dietética en la vitalidad. No es un índice de cuánta energía de vitalidad se puede absorber. Datos energéticos de los alimentos.
Por lo tanto, cabe señalar que una estructura dietética que puede mejorar la vitalidad puede no ser necesariamente una dieta con suficiente energía, o una dieta con suficientes nutrientes. Este índice analiza el impacto de los hábitos alimentarios a largo plazo del cuerpo humano evaluando la fortaleza y debilidad de la vitalidad de los alimentos, por ejemplo, si favorece la recuperación de enfermedades y si mejora la resistencia a las enfermedades.
Todos los datos de los alimentos están citados del capítulo "La Gastroenterología Determina la Salud".