La batería es el dispositivo de almacenamiento de energía del sistema fotovoltaico. Durante el día, la energía solar se convierte en energía eléctrica a través de células fotovoltaicas y la energía eléctrica se convierte en energía química al cargar la batería. Por la noche, la célula solar deja de generar electricidad y de cargarse, la batería comienza a descargar la carga y la energía química se convierte en energía eléctrica para alimentar la fuente de luz. Por tanto, un sistema fotovoltaico completo tiene una serie de conversiones de energía a lo largo del día y de la noche: energía de radiación solar → energía eléctrica → energía electroquímica → energía eléctrica → iluminación electroóptica.
El controlador inteligente de carga y descarga juega un papel extremadamente importante en la conversión de energía de los sistemas fotovoltaicos. El controlador tiene control avanzado de carga, control de descarga y una serie de funciones de protección como protección contra sobrecarga, protección contra sobredescarga y protección contra sobrecarga. El rendimiento de los sistemas fotovoltaicos tiene una gran relación con el controlador. Se puede decir que el controlador de carga y descarga es el corazón del sistema fotovoltaico. Los controladores de carga y descarga que se utilizan actualmente en los sistemas fotovoltaicos monitorean de cerca el proceso de carga y descarga, especialmente el proceso de carga, lo que mejora enormemente la confiabilidad del sistema.