La influencia del entorno en la inteligencia de los bebés de 0 a 3 años.

En primer lugar, la importancia del medio ambiente para los bebés de 0 a 3 años

Según investigaciones empíricas en psicología educativa moderna, los bebés y los niños pequeños de 0 a 3 años son mucho más dependientes del medio ambiente. durante su crecimiento que otros grupos de edad. El medio ambiente aquí se refiere al entorno natural y al entorno artificial. El entorno natural se refiere a un espacio que no ha sido diseñado subjetivamente por el mundo exterior, mientras que el entorno artificial se refiere a un espacio preestablecido por los padres y el personal de educación temprana con base en teorías y métodos educativos científicos. Los dos se complementan y son indispensables.

Los bebés y niños pequeños de 0 a 3 años estarán más relajados en el entorno natural y se interesarán y entusiasmarán por los paisajes que los rodean. El entorno natural puede estimular los instintos biológicos, lo cual es muy importante para las capacidades cognitivas del bebé en esta etapa. También debemos prestar atención al uso del entorno natural en la educación.

Muchas personas persiguen ciegamente el impacto del medio ambiente creado por el hombre e ignoran este punto, que no es científico. Además, para proteger a sus hijos, muchos padres rara vez dejan que sus hijos entren en contacto con la naturaleza, lo que obstaculiza en cierta medida el crecimiento saludable de los bebés y niños pequeños, así como su madurez psicológica. Explorar el mundo exterior y la naturaleza es un derecho de nacimiento del bebé.

Con la participación de los padres y el personal de educación temprana, el entorno artificial preestablecido puede liderar el desarrollo intelectual de los bebés y niños pequeños y desarrollar su inteligencia. 0 ~ 3 años es el período cognitivo sensible de los bebés y niños pequeños, y toda estimulación sensorial se acepta pasivamente.

El entorno preestablecido artificialmente, diversas sustancias físicas y espirituales son información que los bebés reciben pasivamente. Esto es lo primero que se debe determinar durante el proceso de crecimiento del bebé. Los factores ambientales creados por el hombre pueden promover el desarrollo físico y mental de los niños, mejorar las capacidades cognitivas y cultivar la capacidad de producción emocional.

Tanto el entorno natural como el artificial afectan al desarrollo de la inteligencia, la personalidad y las emociones de los bebés. El primero es un complemento eficaz del segundo y el segundo es una simulación avanzada del primero.

2. El impacto del entorno en el desarrollo emocional de los bebés de 0,3 años

Los niños en esta etapa son propensos a sufrir problemas emocionales, como enredarse con personas, perder su temperamento sin motivo alguno, llorando a menudo y teniendo miedo, peleando, etc. , incluso destruyendo y rompiendo cosas. El entorno tendrá un impacto en las emociones de los niños, especialmente el lenguaje de los padres es muy importante para la demostración y orientación de sus hijos.

Por ejemplo, doblar colchas es una acción habitual en la vida diaria. Si los padres ordenan a sus hijos que doblen la cuna cada mañana al levantarse, el niño puede tener cierto grado de resistencia y desistir tras varias repeticiones cuando se aburre. Naturalmente, también se sentirán frustrados y, en ocasiones, pueden perder los estribos mientras lloran en la cama. Pero si los padres cambian la forma y doblan sus propias camas y edredones mientras dicen: "Mira, dobla la colcha una y otra vez, qué simple y ordenada es", tendrá un buen efecto de demostración. A través de la estimulación del lenguaje adulto, los bebés y los niños pequeños imitarán sus comportamientos, lo que aliviará los miedos de los niños y, en última instancia, los hará sentir satisfechos y seguros.

En tercer lugar, el impacto del entorno en el desarrollo de la personalidad de los bebés de 0,3 años

Los niños en esta etapa se sienten frescos con todo lo que les rodea, porque como recién nacidos, muchas cosas son nuevos para ellos. Todos son extraños. Se relacionan con su entorno a través de una variedad de sentidos, escuchan las voces de quienes los rodean e imitan las acciones de los adultos. Completan la cognición inicial principalmente a través de la visión y el tacto.

El cultivo de la personalidad de los bebés y niños pequeños se ve afectado por la realidad objetiva del mundo exterior. La teoría de la reflexión materialista sostiene que el conocedor se da cuenta de lo que existe a través de la intuición perceptiva directa de los objetos físicos, y la existencia objetiva determina la conciencia subjetiva del niño. Por ejemplo, los bebés y los niños pequeños están interesados ​​en fuentes de color como "rojo, amarillo y azul"; las fuentes táctiles duras y las fuentes táctiles suaves son las más sensibles. Al tocar las cosas, sienten todo tipo de incógnitas y posibilidades, lo que resulta en una diversión infinita. Estas influencias y sentimientos influirán en la formación de sus diferentes personalidades.

En cuarto lugar, el impacto del entorno en el desarrollo intelectual de bebés de 0,3 años.

El desarrollo intelectual de los bebés y niños pequeños está relacionado con la estabilidad del entorno familiar y artificial. Si la población migrante vive constantemente en la misma familia o está sobreestimulada por ruidos de alta frecuencia y expone a los niños durante todo el día a factores inestables como, por ejemplo, televisión para adultos ruidosa e incomprensible, no tendrán un espacio personal seguro y vivirán en un ambiente muy ruidoso e inquieto en una vida inquieta, estos no son particularmente beneficiosos para su desarrollo intelectual.

Proporcionar a los niños juguetes y materiales de juego adecuados tendrá un buen impacto en su desarrollo intelectual. Los juguetes u otros materiales de juego que resulten atractivos para los bebés pueden promover su exploración y aprendizaje y estimular su inteligencia. Existen pocas restricciones a las actividades de los bebés y niños pequeños, lo que les permite moverse libremente y les brinda oportunidades para explorar libremente el entorno.

Cabe señalar que los padres que están demasiado involucrados en las actividades de sus hijos les dejan pocas oportunidades de operar y explorar de forma independiente, o que los padres que rara vez participan en las actividades de sus hijos no favorecen el desarrollo intelectual del niño.

En educación infantil, debido a las especiales características físicas y mentales de los niños de 0 a 3 años, el entorno tiene un gran impacto en ellos. Si hacemos un buen uso de estos factores ambientales, podemos promover el desarrollo intelectual de los bebés y sentar una buena base para su desarrollo integral en el futuro.

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