Los niños hablaron interminablemente sobre las buenas cualidades de su papá durante la sesión “Alabado sea mi papá”. También hay niños que expresaron valientemente que quieren supervisar a sus padres para que dejen de fumar y beber y desarrollen buenos hábitos de vida. En el juego "¿Dónde está mi padre?", los niños llevan los ojos vendados y los profesores voluntarios los guían hasta su padre tocándoles la cara. Se lo pasaron genial y quedaron congelados en el momento con una sonrisa en sus rostros. En la última sesión de juego, los padres se emocionaron mucho cuando los niños entregaron a sus padres las pinturas de huellas de manos que habían completado juntos. Algunos padres siguen besando a sus hijos con los brazos y diciendo "gracias" constantemente. Esto es un agradecimiento por la piedad filial de sus hijos.
Este evento del Día del Padre ha acercado a los niños a sus padres y les ha permitido comprender a sus hijos. Todos tenemos el mismo sentimiento, el compañerismo es la confesión más duradera. Crecer con tus hijos puede parecer normal, pero no es ni mucho menos un simple eslogan, sino una filosofía y una acción persistente.
[Editor: Hu Shi]