¿Cómo orientar la salud mental de los niños abandonados?

Las sugerencias son las siguientes:

Primero, cultive su experiencia de felicidad. Los psicólogos positivos creen: "La felicidad es la actitud positiva subjetiva y el sentimiento de que el sujeto cree que su estado de vida actual es el estado de vida ideal en su mente, aunque no podemos cambiar las condiciones de vida y el entorno de las familias originales de los niños abandonados". , podemos cambiar sus puntos de vista sobre algunas cosas, cambiar sus conceptos familiares inherentes y darles pistas positivas.

A través de la comunicación con los niños abandonados en las zonas rurales, los profesores pueden aumentar su conocimiento y comprensión sobre el trabajo migratorio de sus padres, permitirles expresar sus opiniones sobre sus padres y hacer todo lo posible para que comprendan sus El amor de los padres y les permite sentir el amor de sus padres, mejorar la felicidad.

En segundo lugar, cultivar su experiencia emocional positiva y optimista. Enséñeles a aprender la atribución correcta y a ser buenos atribuyéndola a factores externos cuando encuentren dificultades y contratiempos; cuando logren el éxito mediante sus propios esfuerzos, serán buenos atribuyéndolos a sus propios esfuerzos en lugar de confiar en la suerte. buscar fortalezas en uno mismo.

En tercer lugar, guiarles para que establezcan una visión del mundo, una visión de la vida y unos valores correctos, y establecer pequeñas metas para su propio aprendizaje. Finalmente, cultive sus experiencias emocionales positivas. Permítales aprender a descubrir la belleza, anímelos a escribir diarios semanales, registrar las cosas felices que encuentren o experimenten personalmente, registrar todas las cosas hermosas que descubran y mejorar su salud mental.

En cuarto lugar, desarrolle su capacidad para resistir los contratiempos. Los educadores en salud mental deben hacerles plenamente conscientes de los contratiempos, aprender a utilizar señales psicológicas positivas cuando se enfrentan a contratiempos y resolverlos con una actitud positiva. En segundo lugar, mejorar su sentido de autoestima. Los educadores de salud mental o profesores de materias respetan a los estudiantes en el aula y en la vida, exploran los puntos brillantes de los niños, los cultivan y hacen que los niños se den cuenta de que son personas completas y valiosas.