La criptología se divide en dos categorías: criptografía y criptoanálisis.
La codificación se divide principalmente en sistemas de confidencialidad y sistemas de autenticación. A partir de la estrategia de uso de claves, se divide en: criptografía simétrica y criptografía asimétrica (también conocida como criptografía de clave pública).
El diseño y uso de sistemas criptográficos en criptoanálisis debe cumplir con: Criterio de Kirkhoff. Se requiere que el algoritmo se haga público y la clave esté protegida.
El proceso de desarrollo de la criptografía se puede dividir en tres etapas: criptografía clásica, criptografía moderna y criptografía moderna.
La contraseña es un medio importante de confidencialidad para que ambas partes que se comunican puedan realizar una transformación especial de la información de acuerdo con las reglas acordadas. Según estas reglas, cambiar texto sin formato a texto cifrado se denomina transformación de cifrado; cambiar texto cifrado a texto sin formato se denomina transformación de descifrado. En sus inicios, la criptografía solo realizaba transformaciones de cifrado y descifrado en texto o números. Con el desarrollo de la tecnología de la comunicación, se pueden implementar transformaciones de cifrado y descifrado en voces, imágenes, datos, etc.
La criptografía se desarrolló gradualmente en la práctica de la lucha entre codificar y descifrar, y con la aplicación de ciencia y tecnología avanzadas, se ha convertido en una ciencia técnica integral y de vanguardia. Tiene amplias y estrechas conexiones con la lingüística, las matemáticas, la electrónica, la acústica, la teoría de la información, la informática, etc. Los resultados reales de su investigación, especialmente la criptografía y los métodos de descifrado utilizados actualmente por los gobiernos de todo el mundo, son altamente confidenciales.