Inconscientemente, han pasado dos años desde la epidemia de COVID-19, desde el apresurado confinamiento hasta la ordenada reanudación del trabajo y la producción, desde el miedo y el pánico iniciales hasta la paulatina aceptación posterior. En los últimos dos años, todos se han visto obligados a afrontar y crecer. Según las estadísticas de la OMS, en el primer año de la epidemia de COVID-19, la incidencia global de ansiedad y depresión aumentó un 25%. Un estudio de The Lancet muestra que sólo en 2020 habrá un aumento de 53 millones de casos de depresión grave en todo el mundo, de los cuales más de 35 millones serán mujeres.
Para un nutrido grupo de jóvenes, los dos años que abarca la epidemia han ocupado su etapa de crecimiento más importante. Si los niños quedan atrapados en la escuela debido a la epidemia, diversas incertidumbres pueden fácilmente hacer que los niños se sientan ansiosos y aterrorizados, causándoles un trauma psicológico oculto a largo plazo. En este momento, es muy importante que los padres ayuden a sus hijos a recuperarse psicológicamente.
1. Enfréntate a la epidemia y a tus propias emociones.
La epidemia es temporal, al igual que el cierre de escuelas. Los padres pueden dejar esto claro a sus hijos. Los padres pueden decirles a sus hijos que confíen en el estado y en el personal médico. Con los esfuerzos concertados de ***, la epidemia acabará pasando. El buen trabajo de los estudiantes en la prevención de epidemias durante la suspensión de clases es el mayor apoyo para el personal médico.
2. Liberar las emociones correctamente.
Atrapados en la escuela debido a la epidemia, los niños tendrán miedo y ansiedad. Reprimir ciegamente las emociones negativas del niño en este momento puede dañar fácilmente su salud física o mental. Los padres pueden dejar que sus hijos liberen sus emociones desde otro ángulo, como leer, ver obras de teatro y hacer ejercicio, que son buenas formas de liberar sus emociones.
3. Replanifica tu vida.
Cuando las escuelas cerraron debido a la epidemia, el ritmo original se vio alterado. En este momento, esperar a que las escuelas se desbloqueen sin rumbo no es una buena idea. Los padres pueden sugerir que sus hijos modifiquen sus planes de vida y agreguen contenido de entretenimiento a sus planes diarios tanto como sea posible para aliviar la ansiedad causada por estar atrapados en la escuela debido a la epidemia.
4. Mantener una interacción social adecuada.
Después del cierre de las escuelas, las interacciones sociales de todos cambiaron en línea. Los padres pueden llamar más a sus hijos o animarlos a que se pongan en contacto con otros amigos para animarse mutuamente y difundir información positiva.
La salud mental no se puede ignorar. Los estudiantes deben tomar la iniciativa de adaptarse psicológicamente de manera oportuna y buscar ayuda de profesores o profesionales cuando sea necesario. Como padre, es comprensible sentirse ansioso y preocupado porque sus hijos se quedan atrapados en la escuela. Los padres deberían prestar más atención y preocuparse por las emociones psicológicas de sus hijos, darles más aliento y menos presión, y la epidemia eventualmente pasará. Creo que el momento de abrazarnos juntos no durará mucho.