Por lo tanto, durante la epidemia, las instituciones educativas no pueden despedir empleados a voluntad sólo porque se suspenden las clases. Sin embargo, las instituciones educativas pueden negociar con los empleados en función de la situación real. Por ejemplo, pueden llegar a un acuerdo con los empleados para reducir las horas de trabajo o ajustar los salarios y beneficios para hacer frente conjuntamente al impacto de la epidemia. Se recomienda que las instituciones educativas sigan las leyes, regulaciones y políticas pertinentes al tomar decisiones relevantes para proteger los derechos e intereses legítimos de los empleados.
¿Pueden las instituciones educativas despedir a sus empleados cuando se suspenden las clases durante la epidemia?
Durante la epidemia, la suspensión de clases en las instituciones educativas es una decisión que se toma con base en las políticas nacionales y las necesidades de prevención y control de la epidemia, y es un factor de fuerza mayor. De acuerdo con las disposiciones de la Ley del Trabajo, durante el período en que la producción y las actividades comerciales estén suspendidas por causa de fuerza mayor, el empleador protegerá los derechos e intereses legítimos de los trabajadores y no rescindirá unilateralmente el contrato de trabajo ni reducirá los salarios y beneficios de los trabajadores. .