En primer lugar, con el tiempo de apagado de las luces, se puede instar a los estudiantes a tomar descansos a tiempo.
En la universidad, los estudiantes tienen mucha libertad porque los profesores no siempre supervisan a los estudiantes. Por lo tanto, algunas personas se quedarán despiertas hasta tarde, jugarán con teléfonos móviles, computadoras, cantarán y otras actividades, lo que molestará a otros estudiantes y afectará su estudio al día siguiente. Organizar un tiempo para apagar las luces puede instar a los estudiantes a descansar a tiempo hasta cierto punto, asegurando que duerman lo suficiente sin molestar a los demás.
En segundo lugar, apagar las luces puede reducir la fricción en los dormitorios.
Debido a que cada uno tiene diferentes horarios de trabajo y descanso, si alguien está inconsciente, las luces del dormitorio siempre estarán encendidas. Apagar las luces a tiempo puede resolver este problema muy bien. Por la noche también les recordaba a mis compañeros que era hora de irse a la cama y no hacer ningún ruido. Si no hay un horario uniforme para apagar las luces, algunas personas que se quedan despiertas hasta tarde pedirán encender las luces. Si se quedan despiertos hasta tarde, afectará seriamente el descanso normal de los demás compañeros de cuarto, por lo que se producirán roces. Afecta la relación entre compañeros.
Además, después de apagar las luces, el dormitorio permanece conscientemente en silencio. Esto puede, hasta cierto punto, instar a todos a cumplir conscientemente con el ambiente de descanso en el dormitorio. También puede ayudar a todos a desarrollar el buen hábito de no quedarse despierto hasta tarde, lo cual es bueno para el cuerpo y para el estudio del día siguiente.
En tercer lugar, apagar las luces a tiempo también permitirá ahorrar recursos.
Si no apagas las luces a tiempo, las personas pueden dormir con las luces encendidas. Esto se acumula lentamente y desperdicia muchos recursos de energía. Apagar las luces a tiempo no sólo puede ayudar a los estudiantes universitarios a desarrollar buenos hábitos de sueño, sino también a reducir el consumo de recursos y el desperdicio hasta cierto punto. Además, a los jóvenes de hoy les gusta pasar la noche. Si no apagan las luces de manera uniforme, básicamente las mantendrán encendidas hasta la medianoche, lo que no solo es malo para su salud, sino que también afecta el descanso de otras personas.
Por lo tanto, es bueno que las universidades tengan un horario unificado para apagar las luces, lo que puede reducir la fricción y cultivar el buen hábito de acostarse y levantarse temprano.