Gracias, gracias, gracias, gracias, gracias.
Este árbol se mantiene alto en nuestro campus. Nos dio mucha sombra cuando éramos pequeños y jugábamos en la escuela. Incluso después de que terminan las clases y salimos de la escuela, todavía podemos ver este árbol desde la distancia.
En nuestro campus hay árboles altos. Nos dio mucha sombra durante nuestros años de crecimiento y juego. Incluso después de que terminan las clases, todavía podemos verlo desde la distancia.
Nuestro maestro es como este árbol, siempre ahí para darnos sombra. Siempre ahí, sin dejar nunca la escuela.
Nuestro maestro es como este gran árbol, siempre dejándonos disfrutar de su sombra. Siempre está ahí y nunca sale de la escuela.
Maestro, gracias, eres el gran árbol de nuestras vidas. No sólo nos diste refugio y protección. Nos diste oxígeno para respirar a medida que crecimos.
Gracias profesor. Eres considerado un gran árbol en nuestras vidas. No sólo nos das sombra y protección. Tú nos das el oxígeno para respirar y nos permites crecer.