Este pueblo tiene muchas características, como calles estrechas, comercios cercanos entre sí y paseos. Por lo tanto, el olor que sale de la ventana también hace que la gente se sienta muy cómoda y agradable. En la ciudad no sólo hay grandes centros comerciales, sino también muchas tiendas pequeñas y bonitas. Algunas artesanías hechas a mano y pequeños restaurantes tienen un aire humanista. Aquí el ritmo de vida de la gente es relativamente lento, todo el mundo se siente muy cómodo y armonioso.
Hay otros encantos, como un patrimonio cultural único y celebraciones tradicionales. En muchas ciudades de Japón se pueden ver muchos templos y santuarios antiguos. Los edificios están tan bien conservados que la gente continúa fabricándolos durante generaciones. Además, cada pueblo tiene sus propias celebraciones únicas, como fiestas del fuego y danzas sagradas, que están llenas de cultura local y costumbres populares. En general, "machi" se considera un símbolo indispensable en Japón, que representa la historia local y el espíritu humanista.