Primero, banda de frecuencia. LoRa funciona en la banda de frecuencia sin licencia por debajo de 1 GHz y no hay ningún cargo adicional por la aplicación. NB-IoT y las comunicaciones celulares utilizan la banda de frecuencia por debajo de 1 GHz, que está autorizada y requiere una tarifa.
En segundo lugar, la duración de la batería. Los módulos LoRa tienen características únicas en el manejo de interferencias, superposición de redes, escalabilidad, etc., pero no pueden proporcionar la misma calidad de servicio que los protocolos celulares. Debido a consideraciones de calidad del servicio, NB-IoT no puede proporcionar la misma duración de batería que LoRa.
En tercer lugar, el coste del equipo. Para los nodos finales, el protocolo LoRa es más simple que NB-IoT, más fácil de desarrollar y más aplicable y compatible con microprocesadores. Al mismo tiempo, ya se pueden encontrar en el mercado módulos LoRa de tecnología relativamente madura y de bajo costo, y se lanzarán versiones mejoradas una tras otra.
En cuarto lugar, cobertura de la red y cronograma de implementación. El estándar NB-IoT se anunció en 2016. Además del despliegue de la red, la comercialización y el establecimiento correspondientes de la cadena industrial requerirán más tiempo y esfuerzo para explorarse. Toda la cadena industrial de LoRa está relativamente madura y los productos están "listos para su lanzamiento". Al mismo tiempo, muchos países de todo el mundo están realizando o han completado el despliegue de redes a nivel nacional.