La inducción electromagnética fue descubierta por Faraday. En 1820, después de que Oersted descubriera el efecto magnético de la corriente eléctrica, Faraday se inspiró para estudiar el proceso inverso, con la esperanza de producir "electricidad" a partir del "magnetismo". A partir de 1822, Faraday experimentó muchos fracasos con perseverancia y finalmente logró un gran avance en 1831, descubriendo por primera vez el fenómeno de la inducción electromagnética.
El dispositivo consiste en enrollar dos bobinas A y B alrededor de un anillo de hierro dulce. La bobina A está conectada a la fuente de alimentación, la bobina B se cierra sola y se coloca una aguja magnética cerca de B. La aguja magnética equivale a un galvanómetro. Cuando se enciende o apaga la alimentación, la aguja magnética cerca de B oscila. Esto muestra que hay corriente fluyendo a través de B en este momento.
La importancia del descubrimiento de la "inducción electromagnética"
Cuando el circuito cerrado es un conductor, bajo la influencia de la fuerza electromotriz inducida, el circuito cerrado generará una corriente inducida; Cuando el bucle no está cerrado, el campo magnético B. Los cambios con el tiempo o el movimiento del bucle en relación con el campo magnético seguirán causando una fuerza electromotriz inducida en el bucle, y esta fem es independiente del material del que está hecho el bucle. De hecho, incluso en el vacío, el campo magnético cambiante seguirá estimulando una fuerza electromotriz de un campo eléctrico de vórtice a su alrededor.
El descubrimiento del fenómeno de la inducción electromagnética supone un hito en el electromagnetismo. Revela la conexión entre la electricidad y el magnetismo, no sólo promueve el desarrollo de la teoría electromagnética, sino que también ha sido ampliamente utilizado en tecnología eléctrica y electrónica. Por ejemplo, la inducción electromagnética se puede utilizar para fabricar generadores, motores, transformadores y muchos componentes inductivos.