La soledad, el pánico, la confusión y el desamparo surgen de forma espontánea. Aprender a estar solo es una especie de sabiduría. Cuando estoy solo, siempre siento lo etéreo que es el mundo y lo libre que es para vagar de un lado a otro, permitiendo que mi alma viaje y monologue conmigo misma. La aventura romántica de esa persona se ha desvanecido, e incluso el recuerdo de una sombra se ha convertido en un sueño lujoso...
Aprende a valorar a las personas y las cosas que te rodean, para que tu alma no se sienta sola, y el El bien y el mal del mundo se desvanecerán, como las hojas del árbol, y llegarás al lugar donde trabajaste hace once años. Todo lo que una vez supe se ha ido, sólo los recuerdos permanecen en lo profundo de mi corazón y hay tantos arrepentimientos que son difíciles de dejar ir. A medida que pasan los años, algunas cosas se vuelven tan claras y borrosas como ayer. Once años de vida no es mucho, pero fue ayer; esperar once años es mucho tiempo, porque once años exigen esperar, y las notas del tiempo van avanzando poco a poco. Independientemente de tu paciencia, siempre puedes esperar.
Por muy largo que sea el camino, tiene un final. nunca mirar hacia atrás. El que engaña será engañado, y el que engaña será desechado.
Once años pueden ser historia, sueños, personalidad o tu entorno. No creas que once años es poco; después de once años, tus amigos serán tan claros como el agua. Algunos de ellos se encontraron como extraños, asintiendo o levantando copas. Algunos de ellos no tienen contacto en esta vida, no por conflictos o diferencias de personalidad. Es por culpa del destino que no debemos extrañar a nuestros amigos del pasado. No puedes alejarlos incluso si quieres quedarte, y no puedes conservarlos incluso si quieres quedarte. así es la vida. Una ciudad que no tiene conexión con mi amigo de hace 20 años. No hay conflicto, pero su amistad está subestimada. Tú tienes tu mundo, yo tengo el mío.
No te preocupes por tus propias pérdidas y ganancias. Lo mismo ocurre con la amistad. Diferentes círculos de vida tienen vidas diferentes. La vida es una copa de vino y tus ganancias y pérdidas las elaboras tú mismo. Aprender a tomarlo todo a la ligera es una especie de felicidad. Si extrañas demasiado las ganancias y pérdidas del pasado, perderás el sol hoy y no habrá sol mañana...