Síntomas de la tuberculosis canina

Al tratarse de una enfermedad crónica, el perro afectado no mostrará síntomas durante mucho tiempo, pero posteriormente desarrollará pérdida de apetito, fatiga, debilidad, pérdida progresiva de peso, letargo, etc. La tuberculosis se manifiesta como tos (tos seca), que luego se convierte en tos húmeda con mocos y esputo purulento. La tuberculosis gastrointestinal se manifiesta como disfunción gastrointestinal, diarrea intratable, pérdida de peso, debilidad y anemia, a menudo acompañada de ascitis. La tuberculosis cutánea ocurre principalmente en el cuello. El borde de la úlcera es desigual y hay tejido de granulación en la parte inferior de la úlcera.

La tuberculosis canina suele ser una infección crónica, que se manifiesta por febrícula, pérdida de peso, tos, anemia, vómitos y diarrea. La tuberculosis pulmonar a menudo se presenta con síntomas de bronconeumonía, acompañada de tos seca, dificultad para respirar, ruidos pulmonares auscultados, pérdida de peso y pérdida de apetito. La tuberculosis gastrointestinal presenta síntomas gastrointestinales, acompañados de vómitos, indigestión, diarrea, desnutrición, anemia, presión abdominal que puede tocar órganos abdominales y masas de diferentes tamaños. Tuberculosis ósea. Puede presentar discinesia, cojera y susceptibilidad a fracturas.

La tuberculosis en perros es una enfermedad debilitante crónica. Principalmente infectado por Mycobacterium hominis y Mycobacterium bovis, rara vez infectado por Mycobacterium avium o Mycobacterium fortuitum. La incidencia es mayor en perros de interior que en perros de exterior. El período de incubación de la enfermedad varía y está relacionado con la edad del perro, la calidad del descanso, la nutrición y el manejo. Es fácil sentirse cansado y débil en las primeras etapas de la enfermedad, y luego aparece una pérdida progresiva de peso y un pelaje opaco. La mayoría de los perros tendrán fiebre leve por la tarde. El tipo de tórax más común es la tuberculosis, la tos seca crónica, la hemoptisis y la disnea. La auscultación de la lesión reveló ruidos respiratorios broncoalveolares y tonos dobles húmedos. Cuando hay cavidades pulmonares, se puede escuchar el sonido del agua que salpica. El aliento que exhala el perro enfermo huele muy mal. Cuando la tuberculosis se propaga al pericardio y la pleura, puede causar disnea, cianosis e insuficiencia cardíaca derecha. Cuando se padece el tipo abdominal, hay vómitos y diarrea, agrandamiento de los ganglios linfáticos mesentéricos, la tuberculosis cutánea ocurre principalmente en la garganta y el cuello, y los bordes de las lesiones son úlceras irregulares del tejido de granulación.