Educación de Wu Wang

"Gong Yu Yishan" es un famoso cuento de hadas chino. Cuenta la historia de un anciano llamado Gong Yu que pide a su familia que ayude a las personas a vivir una vida mejor. Aunque fue ridiculizado y ridiculizado por otros, décadas después, finalmente movió dos enormes rocas que bloqueaban la aldea e impedían que todos salieran de la aldea, y se convirtió en un héroe en la aldea. La autenticidad de esta historia ha sido cuestionada muchas veces, pero según nuestro análisis, esta historia puede ser verdadera o falsa, mitad ficción y mitad verdad.

Según esta historia, ¿qué estaba haciendo Gong Yu en ese momento que afectó su vida diaria? ¿Montaña Wuwang? ¿Qué usar? ¿Montaña Taihang? Estas dos montañas. Según los documentos históricos y registros geográficos que quedaron en ese momento, ¿qué pasaría si se trasladara el área donde estaba Gong Yu en ese momento? ¿Montaña Wuwang? ¿Qué usar? ¿Montaña Taihang? Estas dos montañas pueden llegar directamente a la parte sur de nuestra actual provincia de Henan, por lo que, según nuestro criterio, las montañas Taihang y las montañas Wuwang en ese momento deberían estar cerca de Jili, Henan, China. Pero según los registros, Henan en ese momento era una llanura con ríos por todas partes. Es casi imposible que existan las dos montañas, el Rey Wu y la Montaña Taihang.

Vale la pena pensar si esta historia es un cuento de hadas o una historia real. Esta es una historia sobre la naturaleza humana. ¿Qué se pregunta en la pregunta? ¿Se ha movido la montaña Wuwang? Es posible que no obtengamos respuestas reales porque, hasta donde sabemos, la veracidad de esta historia es cuestionable y es posible que realmente no exista.

Según mi opinión, la historia del "Viejo tonto Yishan" fue inventada principalmente por personas de esa época, y era una fábula para advertir a la gente. Entonces, en la historia, la montaña Wuwang fue movida, pero en realidad, la montaña Wuwang no existe. No tiene sentido ahondar en las razones por las que la montaña Wuwang no se mueve. Sólo hace falta recordar lo que nos dice esta fábula: no es factible preocuparse por nosotros mismos y por los demás, y no es factible que todos barran la nieve delante de la puerta.