La calidad psicológica de los estudiantes de hoy es cada vez más frágil. ¿Cómo deben orientar los padres?

Hay dos razones para los problemas psicológicos de tantos estudiantes: primero, los niños carecen de comunicación con sus padres y carecen de canales de comunicación; segundo, los padres son sobreprotectores y los niños carecen de experiencia;

Algunas de las razones actuales de los problemas psicológicos de los estudiantes son “la falta de comunicación y la falta de canales de comunicación”, debido principalmente a la falta de interacción y comunicación entre padres e hijos.

Todas las ansiedades de la educación contemporánea provienen de los padres. Los padres tienen innumerables esperanzas para el crecimiento acelerado de sus hijos, pero no hay razón para ignorar las necesidades de comunicación de sus hijos. Muchos acontecimientos extremos pueden resolverse mediante una comunicación embrionaria. En el proceso de comunicación, los padres pueden comprender y apreciar la vulnerabilidad de sus hijos, y los niños también pueden comprender y comprender las dificultades y esperanzas de sus padres.

El niño ha vuelto a casa. Aparte de comer, sólo queda estudiar. Los padres son padres y los hijos son hijos de hijos. También hay varias escuelas intensivas los fines de semana, por falta de tiempo y espacio para la comunicación.

Cuando el niño llega a casa, lo más importante para los padres es escucharlo, sin importar cuándo esté el niño, incluso si está en la universidad o es estudiante de posgrado. En casa, lo más importante para los padres es escuchar. En el proceso de escuchar, analice la situación actual del niño y comprenda sus alegrías y tristezas. Incluso si no habla con el niño, solo está escuchando.

Al mismo tiempo, los padres también deben optar por abrir su corazón a sus hijos y no preocuparse de que sus hijos no puedan aceptarlo. Mantenga al niño en su corazón, cuéntele mis dolores y problemas, dígale que lo ayude a hacer sugerencias y hágale sentir que está muy orgulloso de él. Los niños son fáciles de abrirse en intercambios iguales y tendrán un destino real.

Parte de la razón es que los padres son demasiado protectores y los niños son como hierba que nunca ha experimentado el viento y la lluvia. Un poco de viento y lluvia son suficientes para derribar a un niño. Por ejemplo, cuando un cactus está en el desierto, sus cogollos siguen vivos y coloridos ante el viento, el sol y la sequía, mostrando una gran vitalidad. ¡Las berenjenas en invernaderos verdes morirán inmediatamente si se dejan en la naturaleza!