Cuando me lavo las manos, los días pasan en la palangana; cuando como, los días pasan en el cuenco de arroz, paso delante de mis ojos. Cuando oscureció, estaba acostado en la cama, él pasó rápidamente a mi lado y se alejó volando de mis pies. Cuando abra los ojos y vuelva a ver el sol, será un nuevo día. Cubrí mi cara y suspiré. Pero con un suspiro las sombras de un nuevo día comenzaron a vislumbrarse.
——
Date prisa y recoge las obras de Zhu Ziqing