1. Alivio de los síntomas: el paciente siente que la parte del cuerpo que le dolía originalmente se vuelve menos dolorosa o que la sensación incómoda original se reduce gradualmente.
2. Mejora significativa en la respuesta: El paciente siente que las funciones de su cuerpo están mejorando, como respirar más fácilmente y recuperar gradualmente la fuerza física. Estas son manifestaciones obvias de mejora en la condición.