Los gatos no comen patas de pollo.

Los gatos no comen patas de pollo debido a sus hábitos alimentarios y problemas digestivos.

Los hábitos alimentarios de un gato afectarán a su elección de alimentos. Algunos gatos prefieren otros tipos de comida a las patas de pollo. Los huesos de las patas de pollo son muy afilados y pueden rayar fácilmente el esófago y los intestinos del gato, provocando sangrado e inflamación en el tracto digestivo. Los gatos evitan comer patas de pollo para evitar estos problemas digestivos. Si desea agregar proteínas a su gato, puede optar por alimentarlo con pechugas de pollo. La pechuga de pollo es fácil de digerir y tiene un bajo contenido en grasas, lo que la hace adecuada para el sistema digestivo de los gatos. Al mismo tiempo, la pechuga de pollo también es un alimento rico en proteínas que puede satisfacer las necesidades nutricionales de los gatos.