En primer lugar, debes estar interesado en las matemáticas y tener confianza en aprenderlas.
En segundo lugar, mantén las ganas de aprender, nunca estarás satisfecho con lo que ya sabes.
En tercer lugar, la práctica hace la perfección.
No importa cuándo y dónde estés, debes recordar: lo que aprendes es sólo superficial.