Ejemplos de conversión de energía eléctrica en energía química incluyen: celdas electrolíticas, como la industria cloro-álcalina, refinación de metales, galvanoplastia, etc. Durante el proceso de carga de los vehículos eléctricos, la energía eléctrica también se convierte en energía química y se almacena en la batería. El uso de baterías como fuente de energía puede proporcionar voltaje y corriente estables.
La energía eléctrica también se puede convertir en otras formas de energía requeridas, como energía térmica, energía luminosa, energía cinética, etc. La energía eléctrica se puede transmitir a largas distancias de forma cableada o inalámbrica. 3. Unidad de energía eléctrica La unidad de energía eléctrica es el "grado", su nombre científico es kilovatio hora y su símbolo es kw·h. En física, la unidad de energía más comúnmente utilizada (es decir, la unidad maestra, a veces también llamada unidad internacional) es el julio, conocido como julio, y su símbolo es J.
La energía eléctrica se refiere a la capacidad de la electricidad para realizar trabajo en diversas formas (por eso a veces se la llama energía eléctrica). Se divide en alimentación de CC y alimentación de CA, las cuales se pueden convertir entre sí. La energía eléctrica se refiere a la capacidad de la electricidad para realizar trabajo (es decir, producir energía) en diversas formas. La energía eléctrica se utiliza ampliamente en diversos campos como la energía, la iluminación, la metalurgia, la química, los textiles, las comunicaciones, la radiodifusión, etc. Es el principal motor del desarrollo de la ciencia y la tecnología y del salto de la economía nacional.
La función principal de la energía química: Diversas sustancias almacenan energía química. Diferentes sustancias no sólo tienen diferentes composiciones y estructuras, sino que también contienen diferentes energías químicas. En las reacciones químicas, se produce tanto la ruptura de enlaces químicos en los productos químicos como la formación de enlaces químicos en los productos. Entonces, si el resultado de una determinada reacción química es una absorción o una liberación de energía depende del tamaño relativo de la energía total de los reactivos con respecto a la energía total de los productos.