1. Palmaditas de periódico
Cada vez que el gato extiende sus garras, el dueño puede emitir un sonido de enojo mientras le acaricia el trasero con un rollo de periódico para hacerle saber que no es así. Me encanta su comportamiento. Pero tenga cuidado de no hacerlo demasiado fuerte para no lastimar al gato, pero tampoco demasiado ligero, de lo contrario el gato pensará erróneamente que el dueño se está burlando de él. Luego, el dueño probará si el gato puede extender sus garras y, de ser así, continuará repitiendo estas dos acciones hasta que el gato ya no extienda sus garras.
2. Prepara los juguetes
Si el gato tiene muchas ganas de interactuar con su dueño, también le gustará extender las patas. Para ello, los dueños pueden preparar algunos juguetes para gatos, como ratones de juguete, para que el gato desahogue su energía y satisfaga sus ganas de jugar. Los propietarios calificados pueden considerar criar a otro gato para que los acompañe. El gato se está divirtiendo y ya no le interesa acercarse a su dueño.
3. Ayuda para rechinar los dientes
A los gatos les puede gustar estirar las garras porque están rechinando los dientes. En este caso, el dueño debe tratar de no molestarlo, de lo contrario el gato instintivamente estirará sus garras y morderá con los dientes. También es mejor que los propietarios aten cuerdas de cáñamo a las patas de las mesas y sillas para facilitar el rechinamiento de los dientes de los gatos y evitar que muerdan la casa.