Reescribe el poema "El barco pasa por Anren" en un artículo breve.

Pensamientos maravillosos de un pescador

——Expansión de "El barco pasa por Anren"

El poeta de la dinastía Song, Yang Wanli, tomó un día un barco hacia Anren y planeó ir allí por diversión.

¡Anren es tan hermoso! El lago es cristalino. A través del lago, puedes ver un grupo de pequeños peces nadando tranquilamente en el agua. Todavía hay camarones en el agua. ¡Mira, hay varios niños pescando camarones en la orilla! También hay un trozo de caña al lado del lago. ¡Las cañas se balancean suavemente cuando sopla la brisa! A lo lejos se elevan desde el suelo varias colinas verdes. Este pintoresco paisaje emborrachó a Yang Wanli y no pudo liberarse.

"Wow, wow, wow" Vi un barco de pesca pasar frente a Yang Wanli. Había dos niños en el barco, debían ser hermanos. Uno de ellos remaba el barco y el otro sostenía el timón. Los dos niños trabajaron duro y cooperaron muy bien. Estaban sudando profusamente de cansancio. Después de un rato, los dos niños dejaron de sostener las monedas en sus manos, comenzaron a charlar y luego entraron a la cabaña. Sacaron un paraguas de papel engrasado, lo abrieron y lo levantaron. Yang Wanli pensó para sí mismo: Es un día soleado y no llueve. ¿Qué están haciendo estos dos niños sosteniendo paraguas? Justo cuando Yang Wanli estaba desconcertado, sopló una brisa y el pequeño barco de pesca avanzó. Yang Wanli de repente se iluminó, aplaudió repetidamente y les dijo a los dos niños: "No es de extrañar que abran el paraguas cuando no llueve. Resulta que necesitan usar el poder del viento para navegar en el barco. De esta manera, no tienes que remar y puedes bloquear el sol. Esto es realmente un doble beneficio." ¡Qué gran idea!" Los dos niños se alegraron mucho cuando escucharon que alguien los elogiaba. En ese momento, Bai Juyi rápidamente sacó su lápiz y papel y compuso un poema improvisado: Dos niños en un barco de pesca recogieron sus cañas y se sentaron en el barco. Es extraño que aunque no llueva, el paraguas siempre está abierto, no para cubrirse la cabeza sino para aprovechar el viento.

En ese momento, Yang Wanli recordó su infancia. Las cosas hermosas e interesantes de su infancia hicieron que Bai Juyi derramara lágrimas.