¡Hola!
Estoy a punto de ingresar a la escuela secundaria que tanto anhelo. Todo es tan nuevo, lleno de esperanzas y sueños.
Una persona sin ideales elevados no puede lograr grandes cosas. He querido ser XX (rellenado por mí mismo) desde que era niño, y he trabajado incansablemente por este sueño. Como dice el viejo refrán, un caballero se esfuerza por superarse. Sólo apuntando alto puedo avanzar paso a paso en el viaje de la vida.
Además de mi estudio habitual, también tengo muchas aficiones: (brevemente, escribe sobre tus propias aficiones), lo que enriquece mi vida extraescolar y hace que el mundo, ante mis ojos, sea más emocionante. Te cuento esto sólo para que puedas conocerme mejor. En los próximos tres años, gracias al arduo trabajo de los profesores, me esforzaré por convertirme en una persona exitosa y estar a la altura de las expectativas de la escuela y de los padres.
He entrado en una época de rápido crecimiento y la madurez ha ido reemplazando gradualmente al infantilismo. Aprendí mucho durante mis seis años en la escuela primaria. Agradezco a mis antiguos maestros por guiarme hacia un día mejor. Esas nostalgia y desgana, esas esperanzas e ideales, siempre han estado conmigo en la puerta del nuevo mundo de la escuela secundaria. Trabajaré duro para realizarme, perfeccionar mi juventud y perseguir mis sueños en mi vida futura. Espero que el profesor pueda ayudarme también.
Por la presente les transmito
¡Saludos!