En los casos penales, el móvil del asesinato es el móvil criminal. Para entender qué es el móvil criminal, primero debemos entender el concepto de móvil. Engels señaló una vez que "para un individuo, toda la motivación de su conducta debe pasar por su mente y debe transformarse en sus deseos y motivos antes de que pueda actuar...". Psicológicamente hablando, el comportamiento humano está dominado por la motivación y la motivación es causada por las necesidades. Sin necesidades no se puede generar motivación. Sin embargo, no todas las necesidades pueden convertirse en motivación. Sólo cuando la necesidad apunta a un objetivo determinado y muestra la posibilidad de alcanzarlo, se puede formar la motivación e impulsar el comportamiento. Es decir, cuando hay necesidad, debe haber incentivos y condiciones. Se puede ver que existen dos condiciones para formar la motivación: una son las condiciones internas, es decir, las necesidades y los deseos, la otra son las condiciones externas, es decir, los incentivos y la estimulación; Por tanto, el concepto de motivación se puede resumir de la siguiente manera: la motivación se refiere a la fuerza interior que impulsa a las personas a actuar; es el deseo y la idea que provoca y mantiene el comportamiento individual y dirige este comportamiento hacia un objetivo determinado.
Según la definición de los libros de texto de derecho penal de nuestro país, el llamado motivo delictivo se refiere a las causas internas o actividades ideológicas que estimulan e incitan al delincuente a cometer un acto delictivo. Responde a las razones psicológicas del mismo. el criminal para cometer el acto criminal, y el motivo es iniciar la conducta criminal para explicar la importancia de cometer una conducta criminal para los deseos psicológicos del perpetrador. La naturaleza de los motivos delictivos se refiere a la particularidad de los motivos delictivos determinados por necesidades intrínsecas. La teoría de Tong cree que el motivo del crimen es de naturaleza antisocial. Independientemente de la naturaleza social del motivo delictivo en sí, las conductas que promueve son conductas perjudiciales para la sociedad. Por tanto, si se vincula el motivo delictivo con la conducta delictiva que provoca, se verá que el motivo delictivo es antisocial. Como señaló la criminóloga Tara Ruchin: "La gran mayoría de las motivaciones que inducen al crimen son antisociales o no públicas".