En segundo lugar, los uniformes escolares pueden crear una sensación de igualdad. En la sociedad actual, los ingresos familiares varían mucho y las comparaciones de ropa son bastante comunes. El uso de uniforme para los estudiantes en una escuela puede brindarles un sentido de igualdad y crear fácilmente una atmósfera armoniosa de cooperación, unidad y respeto mutuo. También puede cultivar el esfuerzo y la simplicidad de los estudiantes y evitar la prevalencia de la comparación en el campus.
En tercer lugar, los uniformes escolares pueden reducir la inversión de los padres en la ropa de los estudiantes. En la actualidad, no hay ropa hecha especialmente para los estudiantes de primaria y secundaria, especialmente para nuestros estudiantes de secundaria. Desde los 15,16 años hasta los 17,18 años no pueden comprar ropa adecuada en el mercado, pero según sus cifras y sus necesidades, pocas personas prestan atención a este grupo como actividad comercial. Los padres van solos al mercado de ropa a comprar, y los estudiantes preocupados por las marcas pedirán a sus padres artículos de lujo que no estén en consonancia con su condición de estudiantes. La comparación entre estudiantes aumentará la carga financiera de algunos padres de estudiantes cuyas familias aún no son ricas. Algunos padres inexpertos también pueden ser objeto de fraude comercial y pagar precios elevados por productos falsificados.
En cuarto lugar, en términos de promoción del trabajo escolar, la vestimenta de los estudiantes puede promover y ayudar a la construcción de la cultura del campus. Los estudiantes que usan uniformes escolares favorecen la educación y la gestión de los estudiantes, promueven la confianza en sí mismos, la vitalidad y el buen estado mental de los estudiantes, favorecen la organización de la educación y las actividades de enseñanza en clase y escuela, y favorecen el cultivo del espíritu de equipo de los estudiantes. .
En quinto lugar, el uso del uniforme escolar tiene la función de regular el comportamiento de los estudiantes. Disfrazarse es una identidad. Los estudiantes que usan uniformes escolares favorecen el cultivo de la conciencia moral colectiva, como la conciencia de las reglas y la conciencia de las normas.