Los drones fitosanitarios tienen buenos efectos en la aplicación de pesticidas y pueden rociar pesticidas entre 0,5 y 2 metros cerca de los cultivos. El flujo de niebla tiene una fuerte penetración hacia arriba y hacia abajo, menos deriva y gotas finas de niebla, lo que puede aumentar la tasa de utilización de pesticidas en más del 30%. Se adopta una tecnología de aplicación de pesticidas de volumen ultrabajo, que ahorra agua y es respetuosa con el medio ambiente, y requiere solo de 400 a 600 ml por mu. Operación simple, fácil de aprender y usar. Los operadores deben someterse a entre 10 y 15 días de capacitación para aprender la operación de fumigación en vuelo y el mantenimiento diario de las aeronaves de protección vegetal. La operación es simple. La máquina fitosanitaria puede despegar y aterrizar verticalmente con medicamentos solo en un campo abierto, lo que hace que la operación sea flexible y conveniente. Agregar medicamentos y cambiar las baterías es conveniente y rápido, y el reemplazo e instalación de la batería y el antidrogas voladores se pueden completar en unos minutos.
Los drones fitosanitarios observan el terreno y el entorno. Este es un vínculo importante. Las plantas que se cultivan en las tierras de cultivo son diferentes, la altura es diferente y el terreno es diferente. Lo mejor es que no haya obstáculos y el terreno sea relativamente regular. Podemos utilizar estaciones terrestres. Planificar rutas y mejorar la eficiencia. Si el terreno es irregular, no confíes demasiado en el smart, es mejor elegir el modo manual. Por ejemplo, en un campo de maíz, los cultivos son altos y el campo de visión no es amplio. No se puede ver con claridad cuando se vuela a cierta distancia. La determinación de la altura del dron aún se está explorando. Si no conoces bien el terreno, se recomienda utilizar el modo manual. Si encuentra charcos y crestas en la naturaleza, afectará la determinación de la altitud del avión.