Si nos fijamos bien, encontraremos que los árboles y troncos son aproximadamente cilíndricos. ¿Por qué? Según las investigaciones, los científicos creen que esto se debe a su necesidad a largo plazo de adaptarse al entorno natural. Hay tres razones principales: en primer lugar, el tronco cilíndrico tiene el mayor apoyo. Un árbol grande tiene una copa enorme y su peso es imaginable. Hay un baniano en Bangladesh cuya copa puede cubrir aproximadamente 1 hectárea de tierra, aproximadamente del tamaño de un campo y medio de fútbol. El tronco del árbol crece hasta adquirir una forma cilíndrica y la fuerza que soporta se puede distribuir uniformemente, por lo que tiene el mayor apoyo. En segundo lugar, los troncos cilíndricos reducen los daños. Si el tronco de un árbol crece hasta adquirir una forma prismática, tendrá bordes y superficies planas, y es más probable que los bordes y las esquinas se magullen, y las superficies planas son propensas a la fricción, lo que causa daños al tronco. El tronco crece hasta adquirir una forma cilíndrica e incluso se localizan pequeños daños, lo que tiene menos impacto en el transporte de agua y nutrientes por el tronco. En tercer lugar, el tronco cilíndrico proporciona protección contra las tormentas. No importa desde qué dirección sople el fuerte viento, después de hacer contacto con la superficie cilíndrica, el fuerte viento pasará a lo largo de la dirección del arco tangente y el tronco del árbol resultará menos dañado. Si el tronco del árbol es prismático, los daños causados por los fuertes vientos se incrementarán considerablemente, pudiendo incluso caer el árbol o romperse. @Shi Qin