Reflexiones y apuntes para compartir tras la lectura de "Percepciones emocionales de la educación" de Li Shuying

Los sueños son realidades que esperan ser realizadas.

Solo cuando profesores y estudiantes viven en armonía puede ocurrir una verdadera enseñanza y aprendizaje.

A los estudiantes se les debe enseñar cómo aprender y educar.

A un buen profesor siempre le gusta levantar la bandera de ánimo.

Toda buena investigación comienza con la curiosidad.

Cada uno es un individuo único y la experiencia de cada uno es única.

Con amor la vida puede continuar.

Los niños quieren ser vistos, su experiencia de existencia, su experiencia secreta.

Los secretos tienen que ver con el mundo exterior y con otras personas.

Poder guardar secretos y compartirlos con las personas más cercanas a ti es una señal del crecimiento de un niño.

Deja un espacio secreto para que los niños crezcan.

Manejar relaciones secretas se trata de lidiar con las relaciones.

Un niño con un secreto demuestra que ha crecido, y poder compartir secretos con sus allegados demuestra que ha madurado.

No se trata de un tono dogmático, sino de una indagación curiosa y un estilo de escritura fenomenológico.

El estado de ánimo es la experiencia de la comunicación emocional de las personas, la situación de vida (atmósfera) creada por las personas y una relación formada durante la comunicación.

Un educador emocional, lleno de sabiduría educativa e ingenio.

Antes de escuchar a su hijo, recuerde dejar de lado sus "creencias" y escuchar de todo corazón lo que su hijo dice y dice.

La educación es el proceso de enamoramiento de los demás.

Dejemos de lado nuestros marcos, prejuicios y prejuicios.

Conoce a tus alumnos, conoce a tus alumnos y establece una buena relación profesor-alumno. Ésta es la relación de la pedagogía.