En primer lugar, se trata de una obra romántica y una gran pintura al óleo.
Antes de definir la técnica artística, debemos saber que el tema de este cuadro es un retrato de la “Revolución de Julio” en la Revolución Francesa.
La "Revolución de Julio" derrocó a la dinastía Borbón restaurada, estableció la "Dinastía de Julio" que representaba a la burguesía financiera y estableció una monarquía constitucional. Pero los nuevos gobernantes excluyeron en gran medida a la pequeña y mediana burguesía.
Este óleo representa a una niña sosteniendo la bandera tricolor que representa la libertad durante la "Revolución de Julio" y pidiendo "libertad e igualdad". Esta pintura tiene una característica típica del estilo romántico: el uso del color. Se puede ver que el contraste de color en la pintura al óleo es fuerte y la atmósfera radical y tensa de la revolución es muy exagerada. Además, el personaje principal es muy destacado, formando una composición "triangular" con la gente y el paisaje que lo rodean. En ese momento, la niña revolucionaria ya no era solo una simple revolucionaria, sino que era santificada como símbolo del derrocamiento de la monarquía. La bandera tricolor sostenida en alto en su mano se convirtió en el foco de atención de todos en la imagen.
Entonces, en mi opinión, hay una cosa que vale la pena seguir. Durante la Revolución Francesa, los ciudadanos de París, la mayoría de los cuales eran burguesías pequeñas y medianas, llevaron la revolución al clímax una y otra vez. Así que el protagonista de este cuadro también debería entrar en esta categoría. La razón por la que el autor Delacroix puso tanta emoción en él no fue sólo para elogiar la Revolución, sino también para insinuar su descontento con la nueva monarquía constitucional.
Finalmente, hay otro ensayo que vale la pena reflexionar. El tricolor no estaba completamente pintado. Bajo el cielo gris azulado, probablemente indica que a la revolución todavía le queda un largo camino por recorrer.