El volteador es un fenómeno físico y mecánico que la gente conoce muy bien. Su principio es que los objetos livianos son relativamente estables, es decir, cuanto más bajo es el centro de gravedad, más estable es. Cuando el tambor está en equilibrio en posición vertical, la distancia entre el centro de gravedad y el punto de contacto es la más pequeña, es decir, el centro de gravedad es el más bajo. Después de desviarse de la posición de equilibrio, el centro de gravedad siempre aumentará. Por lo tanto, el equilibrio del vaso es estable, no importa cómo se coloque, nunca se caerá. Incluso si una fuerza externa cambia el equilibrio, éste se recuperará rápidamente una vez que desaparezca. La secadora tiene solo un punto de equilibrio y un punto de no equilibrio, pero el interior de la secadora es desigual y la parte inferior es más pesada o hay un objeto de contrapeso en la parte inferior.
Los matemáticos llevan muchos años devanándose los sesos buscando cómo encontrar un cuerpo uniforme que no sólo funcione como un vaso sino que además no tenga peso interno. Los matemáticos húngaros primero hicieron una forma compleja con madera contrachapada y la colocaron en diferentes posiciones para ver si podía regresar automáticamente al punto de equilibrio después de volcarse. Los investigadores descubrieron mediante cálculos matemáticos que cualquier cuerpo plano tiene al menos dos puntos de equilibrio y dos puntos de no equilibrio. Luego, los investigadores realizaron experimentos con objetos tridimensionales y utilizaron modelos de cálculo matemático para darles formas únicas a los objetos físicos. Su superficie es un círculo muy complejo. En la naturaleza, la tortuga estrella india tiene una forma similar.
Los investigadores llaman a esta extraña forma "Gomboc". Tiene la función de volteador, es decir, tiene un solo punto de equilibrio y un punto de no equilibrio. Cuando una fuerza externa lo inclina o lo vuelca, volverá automáticamente a su punto de equilibrio original una vez que la fuerza externa desaparezca.
Los expertos señalan que convertir los "Gomboc" en juguetes tendrá un enorme valor económico. En 1974, el húngaro Erno Rubik inventó el juguete Cubo de Rubik, que se hizo popular en todo el mundo. El invento también apareció en la portada de la revista Mathematical Courier.