En segundo lugar, debemos trabajar duro para aprender a comunicarnos con los demás. Cuando nuestro disgusto por estudiar es severo y prominente, debemos buscar activamente la comprensión y la ayuda de nuestras familias, especialmente de nuestros maestros. Especialmente cuando nuestro rendimiento académico es bajo, debemos comunicarnos bien con el maestro y buscar su comprensión, aliento y apoyo. Al mismo tiempo, también debemos pedirle que nos ayude adecuadamente, como entrenarnos a nosotros mismos o brindarnos la enseñanza correspondiente. métodos.
En tercer lugar, cuando te sientas cansado de estudiar, también debes considerar si existen problemas psicológicos y proporcionar un tratamiento sintomático. Por ejemplo, la depresión requiere no sólo medicación y tratamiento psicológico, sino también un tratamiento de autorregulación.