Yang Xiu nació en el primer año de Xiangfu en la dinastía Song del Norte (1008), y su hogar ancestral es Taiyuan, Shanxi. Su padre Yang Ye, un héroe de la dinastía Song, recibió una buena educación familiar desde la infancia y también fue influenciado por el ejército. Cuando era joven, se casó con Zhao, el hijo de nuestro ejército en Funing, y vivió con su marido en el ejército.
Sin embargo, Yang Xiu no renunció a su talento literario ni a su sueño militar. A menudo utiliza su tiempo para estudiar poesía y caligrafía, y también ayuda a su marido a gestionar los asuntos militares y participar en el entrenamiento militar. Estos esfuerzos no fueron en vano, y Yang Xiu gradualmente se convirtió en una general femenina muy destacada.
En la década de 1980, el Reino de Liao invadió el norte de China, y su marido Zhao fue designado enviado Tang al norte, responsable de resistir el ataque del ejército de Liao. Yang Xiu también realizó una expedición con su marido y dirigió un ejército para luchar contra la dinastía Liao. En una batalla, Yang Xiu ordenó al ejército que se enfrentara al enemigo y lo mató heroicamente, convirtiéndose en un soldado famoso en la historia de la dinastía Song.
Además, durante el reinado del emperador Renzong de la dinastía Song, Yang Xiu y su esposo reprimieron la rebelión de Li Gang durante nuestro tiempo en Jiangling, y finalmente sofocaron la rebelión con un desempeño de combate sobresaliente. La acumulación de estos logros hizo que Yang Xiu fuera cada vez más famoso y se convirtió en una leyenda en ese momento.
Además de su destacado desempeño en el ejército, Yang Xiu también tuvo altos logros en literatura. Fue muy elogiada por Ouyang Xiu, una gran figura cultural de la época, y su "La leyenda de la diosa" se convirtió en un clásico del mundo literario de la época.
La vida de Yang Xiu está llena de leyenda y heroísmo. Usó su talento y coraje para demostrar que las mujeres no son inferiores a los hombres y también pueden desempeñarse de manera sobresaliente en los aspectos militares y culturales. No sólo hizo realidad su sueño, sino que también dio ejemplo a las generaciones futuras. Sus hazañas quedarán grabadas para siempre en la historia de China y se convertirán en una leyenda indeleble.