En segundo lugar, si garabateas en la pizarra, cuando llegue la hora de clase, el profesor entrará al aula antes de que el garabateador borre el graffiti, lo que hará perder el tiempo al profesor y a sus compañeros.
En tercer lugar, garabatear en la pizarra aumentará la carga de trabajo de los estudiantes de turno. Normalmente los estudiantes de turno limpian la pizarra después de clase. Si alguien garabatea graffiti después de que los estudiantes de turno hayan terminado de limpiar el pizarrón, inevitablemente agregará trabajo innecesario a los estudiantes de turno y afectará la unidad.