El protagonista de la historia, Li Jun, nació en los años 80. Su padre era obrero cementero. Li Jun ha demostrado un talento extraordinario y ha sido muy inteligente desde que nació. Cuando jugaba con mis compañeros de clase en la escuela secundaria, comencé a involucrarme en cosas como los juegos de cibercafé. Al principio, simplemente pensaba que era divertido y jugaba a menudo, pero poco a poco descubrió que jugar puede generar un gran valor económico. Jugar juegos tiene un gran impacto en un adolescente inmaduro. Li Jun no contaba con la supervisión de sus padres y tenía poco autocontrol. Como resultado, sus calificaciones en el examen de ingreso a la universidad fueron muy bajas y solo fue admitido en una escuela técnica.
Con su amor por los juegos, Li Jun comenzó a estudiar los orígenes de los juegos, como cómo escribir código, cómo ser un hacker y cómo invadir las computadoras de otras personas. Tiene un buen amigo llamado Lei Lei, que es hacker. Fue Lei Lei quien lo atrajo a esta industria, porque eso es lo que hizo. Después de graduarse de la escuela vocacional, Li Jun no salió a buscar trabajo, sino que decidió quedarse en un cibercafé para ayudar a otros a ensamblar y reparar computadoras. El salario mensual es muy alto, de ocho a nueve mil yuanes. Es posible que Li Jun haya quedado cegado por el dinero. Hace muchos años, vendió más de 120 juegos de virus para quemar incienso panda y ganó 140.000 yuanes. Se trataba de un delito penal y fue condenado a cuatro años de prisión. Ahora que Li Jun ha salido de prisión, su vida ya no puede volver a su punto de partida y dirección anteriores, y tiene manchas.
Nuestra reputación es muy importante, especialmente en la sociedad contemporánea. Si haces algo ilegal o delictivo, quedará registrado. Una vez registrados, todos los ordenadores se conectan a la red nacional. No importa a dónde vaya, podemos encontrar las respuestas a través de las computadoras. Cada uno tiene su propio resultado final, su propio resultado moral y su propio resultado legal. No toques estas dos líneas rojas. Si los tocas, significa que no estás lejos de la cárcel.
Conclusión: Nos han enseñado desde pequeños a ser personas respetuosas de la ley. Ya sea usted un talento o un trabajador común y corriente, debe cumplir con la ley. Sólo así no serás castigado por las leyes sociales. Conviértete primero en un adulto y luego en un talento. No esperes que hagas muchas contribuciones a esta sociedad, pero al menos no quieres ser la persona criticada por todos en la sociedad.