Justo después de que Kaká anotara en Croacia en el Mundial, Kaká señaló con las manos al cielo para celebrar el gol, lo cual fue bastante significativo. Cuando Kaká era niño, cometió un error al lanzarse y se rompió las articulaciones de la columna, lo que pudo haberlo llevado al final de su carrera futbolística, pero perseveró. Kaká cree que fue el poder de Jesús lo que lo sanó y lo convirtió en lo que es hoy. Después de cada gol, señalaba al cielo y agradecía a Jesús por el regalo que había recibido. Después de ganar el título de la Serie A con el AC Milan en 2004, vistió una camiseta de celebración especialmente preparada que decía "Pertenezco a Jesús".
El movimiento característico de Kaká es un regate rápido con alto ritmo y zancadas largas. Las defensas de muchos equipos quedaron destrozadas por este ataque tan directo y directo. Kaká tiene una gran visión en el campo. No sólo amenaza la portería rival de vez en cuando, sino que siempre muestra una tranquilidad que desmiente su edad ante las dificultades u oportunidades. Muchos aficionados consideran aristocrático el comportamiento de Kaká en la cancha. En 2001, Kaká inició su carrera en Sao Paulo. En las dos primeras temporadas, su palmarés fue de 12 goles en 27 partidos y 10 goles en 22 partidos. Tras ser convocado por el AC Milan, tuvo un muy buen desempeño. Ganó el campeonato de la Serie A con el equipo y actualmente es la fuerza principal de los rossoneri. En su carrera personal, avanza al mismo ritmo.
En el Mundial de 2002, Kaká, que entonces aún no era muy conocido, fue llevado al Mundial por Scolari, pero sólo jugó 18 minutos en el partido de la fase de grupos contra Costa Rica. Después de mudarse al AC Milan en 2003, su destacada actuación en el club también mejoró su estatus en la selección nacional. Su audacia y elegancia complementan la elegancia de Ronaldinho, y el mediocampo brasileño se vuelve aún más colorido. En la Copa Confederaciones 2005, la combinación perfecta de Kaká y Adriano fue un clásico. Kaká ordenó metódicamente el medio campo de Brasil y envió exquisitos proyectiles de artillería a Ade sobre el delantero muchas veces. Marcó un gol en la final y le dio a Brasil una victoria completa.