El acoso escolar es un problema grave de seguridad en el campus. Como tutor y administrador de los estudiantes, el maestro de la clase debe tomar medidas oportunas para abordarlo:
1. el campus Después de un incidente de intimidación, el maestro de la clase primero debe detener el comportamiento relevante inmediatamente y garantizar la seguridad personal de los estudiantes victimizados.
2. Recopilar pruebas: el profesor de la clase debe registrar la hora y el lugar del incidente, los estudiantes involucrados y su comportamiento, y recopilar pruebas relevantes, incluidos testimonios de testigos presenciales, vídeos, etc.
3. Comunicarse con los padres: el director debe comunicarse de inmediato con los padres de los estudiantes victimizados e informarles de la situación, y coordinar con los padres para el procesamiento de seguimiento.
4. Tratar con los perpetradores: En caso de actos delictivos, el maestro de la clase debe llamar a la policía y cooperar con la policía en el manejo; en caso de violaciones de las regulaciones escolares, el maestro de la clase debe manejarlos de acuerdo con la escuela correspondiente. regulaciones.
5. Ayudar a las víctimas: El profesor de la clase debe proporcionar el apoyo psicológico necesario y ayudar a los estudiantes victimizados para ayudarles a deshacerse de la influencia negativa y restaurar su confianza en sí mismos y su dignidad.
6. Prevenir la recurrencia: los maestros de clase deben fortalecer la educación y la publicidad hacia los estudiantes, crear una buena cultura en el campus y promover la publicidad y la implementación de políticas y regulaciones relevantes.
El acoso escolar puede incluir los siguientes comportamientos:
1. Acoso físico: golpear, patear, empujar, pellizcar y otros comportamientos que dañan directamente el cuerpo.
2. Acoso verbal: Insultos, burlas, insultos, insultos, revelación maliciosa de secretos y otros ataques verbales.
3. Acoso social: excluir, aislar, difundir rumores, romper amistades y otros ataques sociales a la víctima.
4. Acoso cibernético: Uso de plataformas online para publicar insultos, calumnias, difundir información falsa y otras conductas contra las víctimas.
5. Acoso sexual: Discriminación, burla, burlas, acoso sexual y otras conductas por diferencias de género.
6. Bullying racial: Discriminación, exclusión, insulto y otras conductas basadas en diferencias de raza, color, nacionalidad, etc.
7. Bullying religioso: Discriminación, ataque, insulto y otras conductas por diferencias de creencias religiosas.
Las conductas anteriores pueden provocar daños psicológicos y físicos a la víctima, pudiendo incluso derivar en efectos negativos a largo plazo, como baja autoestima, depresión, ansiedad, aversión al estudio, retraimiento, etc.