Wang Li Inglés

Ceremonia de graduación universitaria

La ceremonia de graduación universitaria es tan parte de mí como lo era hace un año.

A medida que se acerca el día de la inscripción como estudiante de primer año en la universidad, la emoción aumenta. Convertirme en estudiante universitario significó que finalmente era un adulto. Pronto pude ser independiente, tomar mis propias decisiones y hacer lo que quería sin que nadie me vigilara.

A pesar de meses de anticipación, nada pudo prepararme para el impacto de ese día. Sentado en el amplio césped frente al famoso Auditorio Xianghui, escuchando los discursos del director y de los representantes estudiantiles, entre miles de estudiantes de primer año, me sentí emocionado y nervioso. ¿Cómo será la universidad? ¿Le agradaré a otros estudiantes? ¿Qué trabajo puedo seguir haciendo? Como estudiante de secundaria, parece difícil garantizar que pueda sobrevivir en la universidad, especialmente en la FDU, donde hay muchos compañeros destacados. El pánico se apodera de nosotros. Ha sido agradable el año pasado como estudiante de último año ser respetado por los estudiantes de clase baja; realmente no me gusta la idea de estar en el último lugar otra vez. No estoy seguro de querer crecer.

Aturdido, me levanté con los nuevos compañeros que me rodeaban para rendir homenaje a la canción de la escuela que estaba a punto de interpretarse. Mientras sonaba la música solemne, supe que lo que estaba escuchando no era sólo una canción, sino los pasos de una nueva vida. Aunque la perspectiva de una nueva vida puede parecer emocionante, decir adiós a la vida anterior, a los rostros conocidos y a las rutinas conocidas no es fácil. Incluso extrañaré esos días en los que ponía toda mi energía en prepararme para los exámenes de ingreso a la universidad, a pesar de que eran agotadores y requerían horas de viaje de ida y vuelta entre casa y la escuela cada semana. Para bien o para mal, lo sé.

Este septiembre, fui uno de los voluntarios que dio la bienvenida a los nuevos estudiantes y les mostré el campus. Noté una mezcla familiar de emociones en sus rostros. Nunca me he preocupado si me gustaría FDU porque mi año aquí se ha convertido en el mejor año de mi vida. Si bien es imposible volver a esos días, es reconfortante saber que puedo revisitar mis recuerdos especiales en cualquier momento.

Primero describe la emoción en la ceremonia de inauguración de la universidad después de aprobar con éxito el examen, pero cuando la emoción inicial pasa, es reemplazada por recuerdos de la vida pasada y miedo al futuro.

El final del artículo es muy conmovedor. Tomé la iniciativa de dar la bienvenida a los próximos estudiantes de primer año y ayudarlos a familiarizarse con la vida universitaria lo antes posible, porque puedo "comprender" los sentimientos de los estudiantes de primer año.