La importancia histórica del Museo Judío de Berlín

Uno es el contenido. Este museo tiene cuatro complejos metafóricos.

La segunda está basada en el compositor Arnold. La ópera inacabada de Schenberger Moisés y Aarón. Aquí se muestra que debido a la existencia de la canción, la letra no está clara. Al contrario, la canción no existe y puede ayudar a entender la letra.

En tercer lugar, los nombres de quienes fueron expulsados ​​de Berlín durante el Holocausto y murieron en campos de internamiento forzoso en Riga y Ucrania. Cuarto, la unidad es vatios. Así se formó la "calle de sentido único" de Benjamín. A lo largo del zigzag del edificio se introducen 60 tramos consecutivos. Si se piensa así en el "Museo Judío", como se suele decir, Ribsky está lleno de oscuras reflexiones metafísicas y sobrenaturales que son inaccesibles para nosotros, simples mortales.

En cuarto lugar, dio una explicación muy clara de los conceptos de existencia y no existencia basada en su propia experiencia.

Esta doble lógica paradójica es coherente con la perspectiva que encarna el Museo Judío. Un arte, debido a la pérdida de su tema central, como un museo sin exhibiciones, como una literatura sin argumento, una música sin melodía, parece convertirse en una nueva forma cultural debido a su inexistencia y su inexistencia.

El "Museo Judío", que está lleno del dolor y la angustia de los judíos expulsados ​​y masacrados, sólo va más allá de la especificidad del diseño y el carácter vanguardista del concepto, y servirá como una marca histórica del trágico destino de una nación. Gustava Mahler, también músico judío, destaca por su espíritu profundo y nebuloso, como la melodía interpretada en la Novena Sinfonía.

Las líneas de puntos en la pared no son sólo la función de iluminación y el efecto de fachada, sino también el eco entre el diseñador y todo el edificio. Para mostrar la horrible impresión que la Alemania nazi causó en la nación judía después de la masacre de los judíos, es tan doloroso como las arrugas en las superficies exteriores de aquellos brillantes edificios, como una cicatriz en el alma.