Cómo prevenir la radiación nuclear

Al encontrarse con peligros de radiación nuclear, primero debe tomar las siguientes medidas de protección:

1. Trate de evitar salir y permanecer en espacios interiores cerrados tanto como sea posible. Si debe salir, cúbrase la boca y la nariz con una toalla mojada o use una mascarilla y trate de minimizar la exposición de la piel expuesta al aire.

2. Cerrar puertas y ventanas y evitar que los ventiladores intercambien aire con el exterior.

3. Si se produce una fuga en una central nuclear, los residentes cercanos deben evacuar primero, y la protección a distancia es la primera prioridad.

4. Preste atención al entrar a la habitación desde el exterior. La ropa puede tener material radiactivo. No lleve ropa contaminada al interior. Quítela en la puerta, póngala rápidamente en una bolsa de plástico y átela bien.

5. Utilice más ropa de manga larga, especialmente ropa hecha de tela impermeable.

6. Tomar una determinada cantidad de preparados de yodo puede prevenir los efectos de la radiación nuclear.

Para prevenir y tratar la radiación, debes comer más de los siguientes alimentos:

Come más verduras como zanahorias, brotes de soja, tomates, algas marinas y repollo para asegurar tu ingesta de vitaminas. , que es importante para prevenir y tratar el daño por radiación y es eficaz en la recuperación posterior a una lesión. Por ejemplo, VK puede reducir el sangrado, VP puede reducir los vómitos y las náuseas y VC puede acelerar la regeneración de las células sanguíneas.

Comer más carne magra e hígado de animal, prestar atención a reducir la ingesta de grasas y aumentar la proporción de aceites vegetales puede promover la regeneración del sistema hematopoyético y es mejor para prevenir y tratar el daño por radiación. También preste atención a la ingesta de proteínas de alta calidad y cantidad suficiente para reducir el daño por radiación y promover la recuperación del cuerpo.

Bebe más té verde y agua con miel.

Además, cabe destacar que se debe aumentar el aporte de sal inorgánica. Un aumento adecuado de las sales inorgánicas (principalmente sal de mesa) en la dieta puede aumentar el consumo de agua potable y acelerar la excreción de radionucleidos en la orina y las heces, reduciendo así el daño interno por radiación.