1. Restricciones de entradas: Las entradas del concierto están claramente estipuladas, indicando que no se permite ninguna transferencia o donación.
2. Medidas de seguridad: La sala del concierto cuenta con estrictas medidas de seguridad y normas de inspección de entradas, incluida la verificación de la identidad y la recepción de los compradores de entradas.
3. Organización y gestión: el organizador del concierto organiza la asignación de asientos y el proceso de admisión en función de la información del comprador de entradas. Las entradas se transfieren a otros, lo que provoca confusión en los asientos o dificultades en la gestión del lugar.