Hay demasiadas razones.
Los cambios en las tendencias ideológicas sociales y la prevalencia del dinero exclusivamente significan que el dinero es la primera prioridad.
El dinero supera el matrimonio, el amor y la relación entre padre e hijo. La visión del mundo, la visión de la vida, los valores, etc. de todos son extremos.
Desarmonía matrimonial. Ninguna buena calidad. No sabes cómo gestionar tu propio matrimonio.