16 Cambios en mi ciudad natal en el futuro Tomé una nave del tiempo y atravesé el túnel del tiempo hasta mi ciudad natal más de 20 años después. Lo que apareció ante mis ojos fue un mundo extraño. Las casas aquí son realmente deslumbrantes. No solo hay casas con forma de manzana, de león, de plátano... sino también algunas casas con forma de roble, casas con forma de vaso y casas con forma de caramelo. Dentro de 20 años, las casas no sólo podrán convertirse en naves espaciales para volar por el cielo, sino que también podrán convertirse en submarinos para sumergirse en el fondo del mar. Además, los sensores de terremotos están instalados bajo tierra en cada casa. Cuando ocurre un terremoto, los sensores emitirán un sonido "ding dong, ding dong" inmediatamente. Mientras la gente presione un botón en la casa, la casa se convertirá inmediatamente en una nave espacial y volará hacia el cielo. Cuando el terremoto cese, la gente podrá volar de regreso en la nave espacial y continuar con su colorida vida. Tomé un barco del tiempo y visité el puente colgante de alta tecnología en nuestra ciudad natal. Este es el resultado de 20 años de investigación realizada por científicos. Es un puente colgante de clase mundial con múltiples funciones. Echemos un vistazo a su primer piso: el primer piso es la acera. Las instalaciones aquí son completas y los servicios atentos. Cuando los peatones están cansados, pueden sentarse en las sillas de ambos lados y descansar. En el puente hay dos televisores grandes para que la gente pueda recibir en cualquier momento las últimas noticias del mundo exterior. El segundo piso es un paraíso para los coches. Con el desarrollo de la ciencia y la tecnología, las bicicletas, motocicletas y automóviles anteriores han sido eliminados y reemplazados por automóviles solares. Este tipo de coche no desperdicia gasolina ni contamina el medio ambiente. El tercer nivel es el aeropuerto. Quizás digas: "¿Cómo puede un puente ser un aeropuerto? ¡Imposible!". Entonces te equivocas. Este puente se puede ampliar o reducir, especialmente el tercer piso, que se puede ampliar para permitir que cinco aviones se estacionen uno al lado del otro. ¡Es increíble! Tomé la nave espacial y seguí viajando a mi ciudad natal 20 años después.