Este examen parcial no sólo nos brinda la oportunidad de descubrir nuestras propias carencias, sino que también nos permite comprender nuestro verdadero nivel. ¡Señala la dirección de nuestros esfuerzos! Los exámenes son como pescar. Cada examen revela agujeros en la red de pesca. Después de repetidas reparaciones y repetidas pescas, la red de pesca tejida con su conocimiento y potencial debe ser irrompible durante el examen de ingreso a la escuela secundaria. En este examen de mitad de período, cada uno de nuestros estudiantes pasó por el bautismo del fracaso, el dolor y el éxito, y tuvo la oportunidad de perfeccionarse, reflexionar y sublimarse. Esta es nuestra mayor ganancia. Es gratificante obtener altas calificaciones en el examen parcial, porque es la cristalización del sudor del período anterior. Pero este resultado no puede representarlo todo, y mucho menos el futuro. El éxito trae su propia alegría del éxito. Sólo utilizando esto como motivación para seguir adelante y tener éxito en la serie podremos lograr un mayor éxito. Sin embargo, el fracaso también tiene el encanto del fracaso, porque si no lo logramos por el momento, tendremos expectativas, esperanza en el esfuerzo, trabajo con las expectativas y, finalmente, marcaremos el comienzo del sol de las expectativas. El éxito no es motivo de orgullo, el fracaso es motivo para trabajar duro. ¿Cuántas veces alguien falló para inventar a alguien y finalmente logró el éxito final? ¿No debería ser solo un ejemplo del material de la composición? El que puede ganar batallas es un héroe, y el que lucha repetidamente también es un héroe. La diligencia es belleza.
El examen parcial, sin importar los resultados que obtengamos, debería hacernos pensar lo suficiente.
En primer lugar, reflexiona sobre tus propios hábitos de estudio. ¿Escuchas atentamente en clase y tomas notas con atención? ¿Se completan las tareas de forma independiente y a tiempo? ¿Tomas la iniciativa de estudiar e investigar? ¿Prestas atención a responder preguntas y escribir con claridad?
En segundo lugar, debemos reflexionar sobre nuestra diligencia, trabajo duro y concentración. El aprendizaje es siempre un fruto dulce que crece sobre raíces amargas. Todas las ideas de hacer más con menos son poco realistas. Deberíamos preguntarnos más: ¿Nos hemos quejado de los deberes y de la presión? En nuestro estudio, ¿no estamos enfocados y minuciosos, o espiritualmente solo estamos arañando la superficie?
Estudiantes, por el bien del futuro, debemos aprovechar este momento. Sólo resumiendo podemos ganar el futuro. Un examen no es el final y no puede representar todas nuestras fortalezas. La vida tiene días soleados y días lluviosos. No podemos controlar el clima, pero podemos cambiar nuestro estado de ánimo. No podemos cambiar nuestra apariencia, pero podemos mostrar nuestra sonrisa. No podemos cambiar el mundo, pero podemos cambiarnos a nosotros mismos. Debemos salir de la alegría y la depresión temporales, no ser arrogantes en la victoria, no desanimarnos en la derrota, no temer el honor y la desgracia, y hacer todo lo posible para prepararnos para el próximo examen.