El gobierno chino apoya firmemente el desarrollo de bibliotecas digitales y ha incluido el proyecto de biblioteca digital en el "Plan 863", lo que demuestra plenamente que la difusión de audiolibros en Internet tiene fuertes ventajas políticas. Para garantizar el cumplimiento de la difusión de audiolibros en Internet, los sitios web deben inspeccionar estrictamente los audiolibros cargados durante su distribución y castigar severamente a los sitios web que presenten problemas. Con la popularidad de las publicaciones digitales y en línea, ¿cuándo comenzará la competencia y la cooperación entre las publicaciones tradicionales y los nuevos medios? Tanto los editores como los lectores parecen haber pasado por alto una cuota de mercado potencial: los audiolibros. Desde su nacimiento en los Estados Unidos en 1934, los audiolibros han obtenido considerables beneficios y han hecho enormes contribuciones a las industrias editoriales europeas y americanas con sus ventajas únicas. Actualmente, 75 publicaciones en los Estados Unidos tienen sus propios audiolibros, y la publicación de audiolibros para el bienestar público también brinda comodidad para la lectura de las personas ciegas.
¿Cuál es el futuro de los audiolibros en China?
El desarrollo de los audiolibros en China comenzó en la década de 1990 y en los últimos años se ha desarrollado rápidamente y ha alcanzado una escala industrial. Sin embargo, en comparación con Europa y Estados Unidos, el mecanismo de mercado y el sistema de apoyo están lejos de estar maduros. Desde una perspectiva macro, las razones principales son "tres deficiencias", que se puede decir que son deficiencias congénitas. La producción actual de audiolibros puede describirse mejor como “caótica”. Sin estándares unificados y una revisión estricta de las calificaciones, esta confusión sigue sin resolverse. En este sentido, se pueden utilizar el registro de nombres reales, el archivo de contenidos, el seguimiento y las verificaciones aleatorias para restringir esto. La industria y el entorno social no han formado buenas costumbres culturales. Con una base legal práctica, la difusión de malos audiolibros puede frenarse efectivamente; sólo con una sana moda cultural los malos audiolibros pueden perder su mercado; Al mismo tiempo, en lo que respecta a los derechos de autor de audiolibros, es imperativo establecer y mejorar las leyes y regulaciones pertinentes sobre derechos de autor en línea.