Las flores de pera vuelven a caer en el alféizar de la ventana, poema en prosa

Es la temporada de lluvias otra vez,

Las flores de pera caían suavemente en el alféizar de su ventana,

Las cortinas grises bloqueaban mi vista,

Había largas colas en la marco de vidrio cubierto de musgo morado.

Las tórtolas en los aleros cantan suavemente.

Es una hermosa noche de verano.

Las flores de peral caen silenciosamente en el alféizar de la ventana.

La pantalla rosa detrás del cristal de la ventana tiembla,

Brilla con una luz misteriosa y suave,

Sé que su rostro sonriente se esconde detrás de ella.

Mi corazón se siente tan dulce cuando canto y recito poemas.

Momentos como este nutren la juventud.

Esta noche, de pie en el balcón sur con montañas y ríos,

las peras cayeron en el alféizar de mi ventana como nieve,

me recordó el pasado, volando en mi mente.

¿Echa de menos esos dulces años?

¿Sigue vivo en su corazón el niño que canta y recita poesía?

¿Siguen los sentimientos tiernos en el río de la juventud?

Los años dorados son como flores de pera que caen de mis ojos.

Pensando en esos años chapoteando en el lago,

¿Alguna vez has arrancado los hilos de las semillas de su amor?

¿Esas canciones en las cuerdas del tiempo fugaz?

¿Alguna vez te has sumergido en su corazón ignorante?

¡Ay! El niño del sueño ha llegado lejos.

La escena en el alféizar de la ventana sigue siendo emocionante y sorprendente.

La sensación de ligereza y elegancia bajo el sol sigue flotando en el puerto de mi corazón.