La iniciativa subjetiva se refiere a la capacidad práctica y el papel de las personas para comprender y transformar activamente el mundo. Las personas no son impotentes ante la ley. Sobre la base de comprender y captar las leyes, las personas pueden transformar el mundo objetivo y beneficiar a la humanidad de acuerdo con las condiciones y formas en que funcionan las leyes.
2. El respeto a las leyes objetivas es la premisa y base para ejercer la iniciativa subjetiva. Sólo respetando las leyes objetivas se podrá aprovechar mejor la iniciativa subjetiva de las personas. Cuanto más profunda y completa sea la comprensión de las leyes objetivas por parte de la gente, más plenamente ejercerá su iniciativa subjetiva. Si violas leyes objetivas, serás castigado por leyes objetivas.
Dar rienda suelta a la iniciativa subjetiva de las personas es una condición necesaria para comprender, dominar y utilizar las leyes objetivas, porque las leyes objetivas están ocultas dentro de las cosas. Para comprender correctamente, debemos transformar el mundo a través de la práctica, confiar en la iniciativa subjetiva y aplicar leyes objetivas.
Respetar las leyes objetivas y dar pleno juego a la iniciativa subjetiva de las personas son complementarios y dialécticamente unificados. No sólo debemos respetar las leyes objetivas, sino también dar pleno juego a la iniciativa subjetiva de las personas y unificar orgánicamente el materialismo y la dialéctica.