Después de la exposición, Mei Lanfang se vio obligado a vender la mayoría de sus obras para poder ganarse la vida. El primer ingreso es para saldar deudas, el segundo es para organizar el sustento de la familia y el tercero es para apoyar a los necesitados de la compañía. Mei Lanfang recordó con amargura las vicisitudes de estos años y dijo a sus amigos con melancolía: "No puedo describir el dolor de un actor que se niega a actuar en el escenario debido a su resistencia al duro entorno social y a su barba. Yo pinto En parte para ganarme la vida, en parte para mi propio entretenimiento. De lo contrario, realmente me asfixiaría". Durante la Guerra Antijaponesa, Mei Lanfang estaba decidida a no actuar para el enemigo nacional, lo que demostró la fuerza indomable de una generación de artistas. Este incidente se ha convertido en una historia conmovedora en China, ampliamente elogiada por el pueblo chino e inspiró en gran medida la determinación del pueblo chino de luchar con valentía.
¿Qué dijo Mei Lanfang sobre dejarse barba?
En las zonas ocupadas de Shanghai reinaba el caos y el pánico. Sin agua, electricidad ni sirenas antiaéreas, los ciudadanos tenían que vivir con miedo. Fue en este difícil entorno donde Mei Lanfang hizo grandes progresos en la pintura y superó una serie de dificultades inimaginables. Después de ocho meses de arduo trabajo, pintó más de 170 obras con una amplia gama de temas, incluyendo damas, estatuas de Buda, flores, pinos, ciruelos, etc. Junto con las obras de Ye Yuhu, se exhibieron en el bungalow del Banco de China en Chengdu Road en la primavera de 1945 y fueron bien recibidas por los visitantes.