Xiao Ming es un estudiante de primer año de secundaria que acaba de entrar en la adolescencia. Está lleno de curiosidad por las cosas nuevas. Por casualidad, descubrió un juego en línea y se volvió adicto a él. Debido a su adicción a los juegos, las calificaciones de Xiao Ming bajaron y fue criticado por maestros y padres.
En ese momento, Xiao Li, un compañero de clase, descubrió el secreto de Xiao Ming. A Xiao Li generalmente le gusta burlarse de la gente. Pensó que era una oportunidad muy interesante. Entonces difundió rumores entre otros compañeros de clase de que Xiao Ming era adicto a los juegos. Pronto, Xiao Ming se convirtió en blanco de críticas públicas en la clase, y sus compañeros comenzaron a aislarlo y algunos incluso abusaron de él verbalmente.
Al principio, Xiao Ming estaba desconcertado por las palabras y los hechos de sus compañeros de clase, pero a medida que pasó el tiempo, gradualmente sintió la presión. No se atrevía a enfrentarse a sus compañeros, no se atrevía a ir a la escuela e incluso empezó a cansarse de estudiar. Los padres y profesores descubrieron los cambios de Xiao Ming, pero no pudieron tomar medidas efectivas porque no había pruebas concluyentes.
Un día, Xiao Ming no pudo soportar el acoso de sus compañeros y decidió resistir. Tuvo un conflicto con sus compañeros en clase y fue descubierto por la profesora. El profesor criticó a Xiao Ming y le pidió que se disculpara con los demás estudiantes. Sin embargo, este conflicto no liberó a Xiao Ming del acoso, sino que lo metió en problemas más profundos.
A medida que pasa el tiempo, la condición mental de Xiao Ming empeora cada vez más. Empezó a faltar a la escuela y sus notas cayeron en picado. Los padres y profesores se dieron cuenta de la gravedad del problema y comenzaron a investigar. Finalmente, descubrieron los rumores difundidos por Xiao Li y lo criticaron. Después de un período de arduo trabajo, finalmente se detuvo el acoso de Xiao Ming por parte de sus compañeros de clase.
Sin embargo, nada de esto puede restaurar la destruida confianza en sí mismo de Xiao Ming. Se transfirió a otra escuela e intentó empezar de nuevo. Pero esa experiencia dejó en él una sombra imborrable. Tenía miedo al aprendizaje y a las relaciones interpersonales. Aunque recibió atención de profesores y compañeros de clase en el nuevo entorno, su trauma mental todavía era difícil de curar.
Este caso nos dice que el acoso escolar tiene un grave impacto negativo tanto en la víctima como en el perpetrador. No sólo daña la salud física y mental de la víctima, sino que también puede desviar al perpetrador. Para prevenir la ocurrencia de acoso escolar, las escuelas, las familias y la sociedad deben trabajar juntas para fortalecer la educación y orientación de los estudiantes y crear un ambiente de crecimiento armonioso y saludable.